Son cientos de miles de personas las que han acatado el llamado a cuarentena, tanto total como parcial, con el fin de frenar la expansión del COVID-19.  El “quedarse en casa”, como una manera de prevención ha significado, entre otras cosas, que familias completas se queden en sus casas o departamentos en formato 24/7, saliendo solo para hacer trámites muy necesarios y compras esenciales. Esto claramente hará o ha hecho que aumente la frecuencia del consumo o uso de ciertos servicios básicos, como la luz, el agua y el gas, lo que genera un alza en la cuenta mensual.

De esta manera, el llamado es a apagar luces innecesarias, realizar duchas más cortas, y cuidar que el calor o frío no se escape abriendo ventanas de más o no teniéndolas bien selladas. La idea con esto es ahorrar en luz, agua y gas lo más que se pueda para que tus facturas no se vean afectadas por el virus, sobre todo aquellas familias numerosas. Por lo tanto, te entregamos estos trucos de ahorro, para evitar un aumento en el valor de cada servicio básico:

Cómo ahorrar en luz, gas y agua durante la cuarentena

  • Mantener apagados los aparatos eléctricos que no se están utilizando:

Muchas veces, las personas dejan la TV, el equipo de música, ventiladores o computadores prendidos incluso si no los usan. “Recomendamos estar pendientes de apagar estos elementos, ya que evidentemente aumentan la cuenta de la luz hasta en un 12%”, explica Guillermo Márquez, Gerente de Tecnología de Edifito.com

  • Calefacción y Aire Acondicionado:

Ya estamos en pleno otoño, pero durante marzo las temperaturas no cedieron, y es muy tentador dejar el aire acondicionado o los ventiladores prendidos durante varias horas, como una manera de disminuir el calor. Lo mismo pasa con la calefacción. Según expertos, la temperatura ideal para una casa está en torno a los 20ºC, por lo tanto, por cada grado extra, el consumo sube entre un 5% y un 10%. Por lo mismo, se sugiere no abusar a estos elementos si buscas un ahorro de energía en casa.

  • Informarse sobre los electrodomésticos que más consumen.

Aunque es ideal que seamos consumidores responsables y conscientes, no es tan común que los vecinos conozcan los detalles de consumo energético de sus electrodomésticos. Por eso, se sugiere informarse de estos datos para tener un mejor control de uso. Por ejemplo, el refrigerador es el que más consumo genera en los hogares, por lo tanto, debemos ponerlo en un lugar fresco y ventilado alejado del calor. “Además, se puede evitar gastar hasta un 7% de energía por cada vez que lo abras”.

  • Saca provecho a las buenas ventanas.

Junto con el tema de la calefacción y el aire acondicionado, muchos hogares se ven obligados a prenderla al máximo, debido a las fugas de calor o frío por las ventanas. Así, se recomienda revisarlas y repararlas en caso que éstas tengan alguna fuga.

  • Ahorrar Gas.

Muchas personas ocupan gas (de cañería o licuado) tanto para la ducha como para cocinar. Por lo mismo, dentro de los consejos para ahorrar gas, están: apagar la mecha del calefont tras ducharse. “Hay personas que dejan todo el día esta mecha prendida, lo que aumenta el valor de su cuenta a fin de mes”, explican desde Edifito. En cuanto a la cocina, se recomienda hervir el agua que sea necesaria; y cocinar para varios días y congelar.

  • Ahorro de Agua.

Cuando tengas que lavar, deja remojando tus ollas y sartenes en lugar de dejar correr aguar mientras los lavas; Descongela tus alimentos un día antes al ponerlos en la parte baja de tu refrigerador en vez de dejar abierto el grifo de tu cocina para descongelarlos; Lava las frutas y verduras en un recipiente en vez de enjuagarlas directamente con agua de tu grifo; Toma duchas más cortas. Una forma de reducir el consumo de agua es cerrando la ducha al momento que comienzas a enjabonarte. Vuélvela a abrir cuando necesitas enjuagarte. ¿Sabes que una ducha que está abierta por diez minutos consume aproximadamente de 150 a 200 litros de agua?; Y si tienes una lavadora, lava tu ropa solamente cuando tengas una carga completa. Si no es así, utiliza el nivel del agua o selección apropiada de carga según la cantidad de ropa sucia a lavar que tengas.